La estrategia de la princesa Alexa era muy sencilla: evitar una unión indeseada buscándose ella a un prometido temporal. El príncipe del desierto Rafaele, que tenía fama de ser indomable, le parecía el hombre perfecto… ¡Hasta que su padre, el rey, exigió que se casasen de verdad!
De repente, Alexa estaba metida en un buen lío, porque la química que tenía con el príncipe lo complicaba todo. El carisma de Rafa la atraía, su osadía la ponía a prueba y los placeres de la cama hacían que se olvidase de sus obligaciones y quisiese más. ¿Podría convencer a Rafe de cambiar las condiciones de su práctico acuerdo?